¿Quién es Jesús?

 

¿Quién es Jesús?

Seguramente has oído de Él alguna vez en el colegio, a tus papás o a alguna tía por ahí, pero déjame contarte un poco…

La historia relata que hace más de dos mil años unos sabios astrónomos de Persia viajaron en caravana meses de meses guiados por una estrella, llevando en un cargamento oro, incienso y mirra, a un niño que nacería para ser Rey . Su propósito era adorarlo. Lo curioso es que el Dios de Israel no era el Dios de los Persas, sin embargo, creyeron en el mensaje.

Habían oído de un Dios Poderoso que liberó a todo un pueblo esclavo durante cuatrocientos años bajo la dureza y crueldad de los gobernantes de Egipto. Habían oído que diez plagas azotaron y devastaron Egipto pero que ese pueblo había salido invicto. Sabían que una estrella que por años habían estudiado anunciaría el tiempo de la llegada de ese Rey. Los sabios querían conocer a ese hombre. 

La historia cuenta también que ese hombre se llamaba Jesús y que vino a cumplir una tarea de parte de Dios. Jesús dijo que Su Padre lo había enviado a la tierra para cumplir una misión. Dijo que para que le creyesen hacía señales milagrosas. Él sanó enfermos, dio vista a los ciegos y oído a los sordos, resucitó muertos, caminó sobre las aguas, multiplicó panes y peces, convirtió el agua en vino, calmó una tempestad, pero no sólo eso sino anunció su muerte y dijo que después de tres días resucitaría. Y así sucedió. Después de resucitar, pasaron cuarenta días  y subió al cielo donde desapareció entre las nubes y muchas personas lo vieron. 

Algunos creen que solo se trata de un cuento mágico pero contradictoriamente no existe una sola persona en este planeta cuya vida haya sido estudiada tanto como la de Jesús sólo para comprobar si fue cierto o no. 

Lo cierto es que ateos que se embarcaron a estudiar su vida, comprobaron que todo fue cierto y terminaron creyendo en Él con todo su corazón.

Ahora, presta atención a esta parte que es el meollo del asunto. Te preguntaste alguna vez ¿cuál fue el motivo de Jesús en la tierra, es decir, qué vino a hacer aquí entre nosotros siendo Dios?. Quizás tu respuesta es “para salvarnos del pecado” como te enseñaron en el colegio. Pero no se entiende muy bien, así que permíteme aclarártelo. Tú y yo hemos pecado y por esa razón seremos castigados. Si me dices, “pero si pido perdón, ya estoy perdonado”, entonces yo te digo, no es tan sencillo, si fuese así entonces ¿para qué vino Jesús?

Déjame explicártelo con un ejemplo. Si tú cometieses una infracción de tránsito por lo que te imponen una multa de $1000, y luego tú pidieses perdón por cometer esa infracción ¿quedarías libre de pagar la multa? No. A menos que pagues la multa, o lo que es mejor aún si alguien la pagara por ti, no habría forma de quedar libre del pago.

Pues la cosa va por ahí. Jesús vino a demostrarnos que es Dios (por eso todas las señales milagrosas) para que no quede duda de que Él es el único que podría darnos el perdón. Él dijo que Él era el camino y dijo claramente que no había ningún otro para llegar al cielo. Nos vino a explicar que todos estamos destinados a la muerte eterna en un terrible lugar llamado infierno. Pero (éste es un hermoso pero) si nos arrepentimos de nuestras desobediencias a Dios y reconocemos que Él es nuestro Salvador seremos perdonados y liberados de ese castigo.  Nos explicó que Satanás es real y que desea llevarnos allá, pero que a través del sacrificio que Él estuvo dispuesto a hacer, morir en la cruz en lugar nuestro, nosotros podríamos ser salvados por Él. Y lo hizo. Dijo que esa salvación estaba disponible para todos pero que debíamos tomarla sincera y voluntariamente.

Todos hemos desobedecido a Dios, no hay una sola excepción. Pero tenemos esta oportunidad. Solo debemos reconocer que hemos fallado, entregarle nuestra vida a Jesús y aprender a vivir como Él nos enseñó. 

Ap 3:20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”