LO QUE CREEMOS LOS CRISTIANOS

Muchas veces me preguntan: ¿Y tú en qué crees?. Realmente la respuesta es bastante sencilla, creo que Jesús es el Salvador de la humanidad y que esa salvación está disponible para todo aquél que crea en Él y le siga. Sin embargo, la respuesta es mucho más profunda para contestar dentro de una conversación casual. Así que decidí hacer este post para explicarte mejor en qué creemos los cristianos.

Para empezar "Cristiano" viene de Cristo que significa El Ungido. Es decir, que un cristiano es un seguidor de Cristo. Para graficarlo mejor, un cristiano es algo así como llamar "Aliancista" al que es hincha de Alianza o "Merengue" al que es hincha del Real Madrid, etc. Claro que no se compara un hincha de un equipo a un seguidor de Cristo pero creo que el símil ayuda bastante para una mejor comprensión.

Si notas, en mi respuesta simple yo digo que Jesús es el Salvador de la humanidad.(Lc 19:10) Para que puedas entender por qué tú y yo necesitamos de un Salvador te tengo que explicar desde el principio. Empezando con Adán, todos los hombres hemos pecado en algún momento de nuestra vida, absolutamente todos. Hemos mentido, hemos deshonrado a nuestros padres, hemos codiciado, hemos puesto a otras cosas por encima de Dios, hemos tomado algo que no nos pertenecía independientemente de su valor, es decir, hemos faltado a los mandamientos de la Ley de Dios. Dios estableció esos mandamientos para que se cumplan y todo aquel que no ha cumplido con dichos mandamientos ha sido destituido de la gloria de Dios.(Ro 3:23) Sólo basta que no hayas cumplido con uno o que hayas fallado una única vez, y las consecuencias de cometer pecado o mejor dicho la paga del pecado será la muerte;(Ro 3:26) pero no cualquier muerte sino la muerte eterna. ¿Te imaginas qué terrible? 

Quizás tú me dirás acá, "Pero Katya, para eso uno se arrepiente y pide perdón". Y yo te diría, ésto: "Imagina que tú estás en un tribunal por cometer algún delito, y estás condenado a prisión o pagar un millón de dólares, y le dices al juez que te perdone por lo que has hecho, que nunca más lo volverás a hacer y que por favor te deje ir. Ese juez, si es buena gente quizás te dirá que te perdona pero tu castigo igual será ir a la cárcel porque la ley lo dice. De la misma manera funciona la ley de Dios. La consecuencia por haber pecado será la muerte eterna, separado de Dios por toda la eternidad." 

Ahora, siguiendo el ejemplo del juicio imagina que al dictar la condena entra un hombre y le dice al juez que pagará ese millón de dólares por ti. ¿Cómo estarías con ese hombre? Yo estaría eternamente agradecida y quizás hasta le besaría los pies. Si yo fuera capaz de besarle los pies a un hombre por no ir a la cárcel, imagina lo que haría al hombre que me salva de la muerte eterna.

Es exactamente eso lo que hizo Dios. "De tal manera amó Dios al mundo que ha mandado a su Hijo Unigénito para que todo aquel que crea en Él, no se pierda sino que tenga vida eterna."(Jn 3:16) Jesús pagó nuestro precio por el pecado al morir en la cruz. Es exactamente eso lo que vino a hacer durante su estancia en la tierra. Él entregó su vida, no lo mataron(Jn 10:18), sino que Él la entregó para salvarnos a todos nosotros. Jesús murió en tu lugar y en el mío y luego resucitó. Por ser Dios, Jesús venció a la muerte(Apo 1:18) y volvió a tomar Su vida nuevamente. Luego Él subió a los cielos y se sentó a la derecha del Padre, a esperar que todos los hombres conociesen la buena noticia y se aferren a esa Salvación tan grande. 

Nuevamente, todos que hemos pecado nos hemos enemistado con Dios y necesitamos reconciliarnos con Él. Es por eso que necesitamos a Jesús, para que Él se convierta en nuestro Salvador. Muchas personas hemos oído y entendido ese mensaje y hemos hecho a Cristo el Salvador de nuestra vida; es así como nos convertimos en seguidores de Cristo o en cristianos.

Ahora viene la pregunta, deseas hacer a Jesús tu Salvador?. Si la respuesta es sí, solo debes arrepentirte y pedirle que entre en tu corazón. Hazlo con tus propias palabras y déjame orar por ti.

"Padre, te pido por todo aquel que ha comprendido este mensaje del evangelio y desea hacerte la sincera invitación de que habites en él. Te pido que lo guardes y bendigas y que de la manera que lo hiciste conmigo hagas también con él. Te lo pido en el Nombre de tu Hijo Jesús. Amén."