Julio Melgar: ¿Puede ser la muerte un propósito de Dios?

Julio Melgar fue un pastor cristiano, músico-compositor guatemalteco pero destacado por ser un salmista que dedicó su vida a servirle al Señor. En el 2019 murió con 46 años a causa de un cáncer de páncreas con el que luchó por dos años. Sin embargo, en todo momento mantuvo su fe y testimonio de esperanza en la vida eterna con Jesús.

En el común razonamiento del ser humano, alguien puede pensar: "¿Por qué? ¿cómo es que un hombre que dedica su vida al servicio de Dios se enferme y no lo sane? ¿Cómo es que después de orar, clamar y declarar sanidad sobre él, no suceda nada y peor aún muera? ¿Si él tuvo fe, por qué no se sanó?"

Todos tenemos a alguien que hemos perdido y supongo que también vinieron a nosotros todos esos cuestionamientos que no tuvieron respuesta. He aquí, te voy a contar una historia que quizás pueda responder esas preguntas.

Mi esposo tuvo un hermano a quien amaba muchísimo. Él fue un hombre especial, y cuando digo especial no lo digo como quien recuerda a alguien con cariño y quiere decir algo lindo de él. No, él era especial. Alguna vez llegué a pensar que era un ángel. Amaba a Dios y le servía. Tenía una humildad que no la he visto en otra persona, y era muy sabio. Se llamaba Juvenal y todos le decíamos Juvy. Él enfermó de cáncer al cerebro. Todos oramos, clamamos, declaramos sanidad, creímos, tuvimos fe, esperamos, pero murió. Fue un golpe tan fuerte para mi esposo que algo se rompió dentro de él y poco a poco se  apagó su fe y se apartó del Señor.

Un tiempo después, a causa de situaciones permitidas por Dios, mi esposo buscó de Dios y se enganchó nuevamente en las cosas del Señor pero aún de una forma distante. Sin embargo, algo ha sucedido en este tiempo de cuarentena. Algo ha despertado en él un hambre y sed de Dios nuevamente, ¿qué ha sido ésto?, ¿qué ha desencadenado este cambio repentino en su búsqueda de Dios?. 

En su último concierto, Julio ya muy enfermo, contó que el Señor le estaba revelando muchas cosas en sus momentos de intimidad. Dijo que él había escrito una canción años atrás para ese momento que estaba viviendo y no lo sabía. Esa canción fue escrita desde el corazón de Dios para sostenerlo en este tiempo que Dios sabía que atravesaría. El coro de la canción dice: "Es tu amor que me sostiene, el que me levanta, el que me da paz, me da seguridad, y de lo que vendrá, tú tienes el control, nunca pierdes el control." 

Si deseas ver el último concierto dale clic aquí.

Este momento tan triste y doloroso de la vida de Julio, ha traído vida a mi esposo, ha resucitado lo que estaba muerto. Dios ha ministrado su corazón y le está sanando esa herida que tenía en su alma a causa de la muerte de su hermano.

"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos."  Isaías 55:8-9

"Roi" es uno de los nombres de Dios, significa "El que me ve". Dios lo ve todo, y lo sabe todo. Dios tiene planes que nosotros en nuestra mente finita no podemos comprender. ¿Tengo la respuesta para todas esas preguntas?  No. Yo sólo sé que mi esposo ha resucitado debido al testimonio de Julio Melgar, que aún cuando estaba enfermo, él siguió alabando y adorando a Dios, y creyendo en todo tiempo.

Julio Melgar ha dejado un legado. Su ministerio continúa a través de su hijo Lowsan. Antes de morir, Dios ya le había confirmado que la adoración de su casa no se iba a detener, aun cuando él ya no pudiera cantar. 

“Cuando ya no tuve fuerzas para cantar, para adorar, pude ver que, por haber invertido en la casa, Dios había levantado adoradores que iban a cantar cuando yo no lo pudiera hacer”. Julio Melgar

Ahora Lowsan ha iniciado su camino alabando y adorando en las jornadas de Noches de Gloria junto con el pastor Cash Luna, tal y como lo hizo su padre.

"Gracias Señor por la vida de Julio, tu hijo. Cuéntale que su testimonio sirvió para cambiar el rumbo de mi familia. Y dale las gracias de mi parte por su obediencia."