Mi santa madre

Mechita

Ella es mi mamá, nuestra Chatita o como dice mi hermana Ana Lucía: "Mi Santa Madre". 

Hace tiempo que quería escribir sobre ella porque tengo tanto qué decir!.  Esta mujer es la columna vertebral de nuestra familia; no puedo siquiera imaginarme qué sería de nosotros sin ella, es la que nos mueve a todos. Una vez me dijeron: "Ustedes son como un clan" y al principio no lo entendí pero ahora creo que sí :) y quien está detrás del movimiento es ella. Mi papá es la cabeza de la familia pero ella es la que está detrás de todo aunque no se haya dado cuenta o no quiera aceptar... es linda!!!. Todas las personas fuera de la familia que la conocen, la quieren mucho y es que es difícil no amarla, se gana el cariño de las personas por su nobleza, su sencillez y por ese carácter perfil bajo que tiene. Y con eso no quiero decir que no tenga carácter porque estaría muy lejos de la realidad, cuando se meten con sus hijos, salta como una leona. Eso me garantizó crecer con seguridad  y confianza en mí misma... yo tenía a mi madre y punto!.  

Sé que todos somos las personas que somos gracias a nuestros padres y su influencia. Ella hizo un buen trabajo con nosotros. Somos buenos hijos, hermanos, esposas y amigos porque ella nos lo enseñó, no con palabras solamente, sino con su ejemplo. Únicamente bastó que mi mamá me dijera "eres bonita" para que yo creciera sabiendo que yo era bonita, nadie pudo venir y decirme lo contrario y calar en mi mente, nadie. Nos enseñó acerca de Dios, a amarlo, a honrarlo y a temerlo. Me enseñó a cuidar de mí misma, a respetarme y a quererme con sus cuidados, su ejemplo y su amor. ¿Acaso terminó su enseñanza? claro que no. Ella sigue llamándonos la atención, corrigiéndonos, nos sigue aconsejando con la sabiduría que ha ganado a lo largo de los años, aceptando y aprendiendo de sus propios errores para que nosotras no los repitamos. Proverbios 1:8 dice: "Hijo mío, presta atención cuando tu padre te corrige; no descuides la instrucción de tu madre". Sé que hay mucha sabiduría en este proverbio, porque el resultado es bueno.

Quiero terminar diciéndote mamá que te amo con toda mi alma, agradezco todo lo que haz hecho y sigues haciendo por mí. Eres una gran madre, mujer y amiga. Estos versos son todos tuyos:

Sus hijos se levantan y la llaman dichosa;

también su esposo la congratula:

29 

«Muchas mujeres han hecho el bien,

pero tú las sobrepasas a todas.»

30 

La belleza es engañosa, y hueca la hermosura,

pero la mujer que teme al Señor será alabada.

31 

¡Reconózcase lo que ha hecho con sus manos!

¡Sea alabada ante todos por sus logros!  Prov 31:28-31