Cree que Dios te va a sanar!!

Dios-sana 

“YO SOY EL SEÑOR, TU SANADOR” (Éxodo 15:26)
Uno de los nombres de Dios en la Biblia es “Jehová Rafá”, que significa “Yo soy el Señor que sana.” Ahora bien, si Dios se llama a sí mismo el Sanador, tienes derecho a creer lo que dice y esperar que, llegado el momento, Él le hará justicia a Su Nombre y cumplirá su función. Al fin y al cabo, su credibilidad radica en ser fiel a Su Nombre. Escribió el salmista: “…Tus promesas están respaldadas por todo el honor de tu nombre” (Salmo 138:2 NTV). ¿Ha cambiado Dios? No; porque afirma: “…Yo, el Señor, no cambio…” (Malaquías 3:6). Y Jesús, quien es Dios, es “…el mismo ayer, hoy y siempre” (Hebreos 13:8). Él es el mismo que fue, y hace hoy lo mismo que hizo antes.
 
Por eso, cuando tú o un ser querido estáis enfermos, haz lo siguiente:
 
1) Ora en fe, creyendo. Un “acuerdo de buena fe” demanda que una parte confíe en la otra y viceversa. Esta confianza es una decisión racional de la voluntad, no de las emociones. La fe es decidir con la voluntad que Dios va a cumplir la promesa que te ha hecho. No puedes ser indeciso y decir: ‘Cuánto me gustaría ser más positivo.’ En los negocios no se puede permitir semejante ambigüedad. Jesús lo expresó con claridad: “…Todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24).
 
2) Busca a compañeros de fe que oren contigo. “Orad unos por otros, para que seáis sanados” (Santiago 5:16). “Si dos de vosotros se ponen de acuerdo… acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi Padre que está en los cielos” (Mateo 18.19).

Comentarios

Entradas populares